jueves, 13 de marzo de 2014

Bicentenario de la Batalla de la Victoria 7

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Boves:

Inicios[editar]

Hijo de Manuel Boves y Manuela de la Iglesia. Su padre falleció cuando tenía apenas cinco años por lo que tanto su madre como sus dos hermanas tuvieron que trabajar de criadas.5 Cursó estudios de Náutica y Pilotaje en el recién inaugurado Real Instituto Asturiano de Naútica y Mineralogía entre 1794 y 1798, de donde pasó a prestar servicio en la Real Armada Española y en buques mercantes o de correos.6 Involucrado en el contrabando por la necesidad de ayudar a mantener a su familia en España,5 fue juzgado y sentenciado a 8 años de prisión y deportado al castillo de Puerto Cabello en la entonces Capitanía General de Venezuela. Gracias a que Lorenzo Joves, amigo de su padre, le consiguió los servicios del abogado criollo venezolano Juan Germán Roscio, futuro primer vicepresidente de la Gran Colombia, vio conmutada su pena de prisión por la de destierro a la Villa de Calabozo.
Cesáreo Fernández Duro (1830-1908) afirma que su verdadero nombre era José Tomás Rodríguez, que había nacido en Gijón y que mandó un buque corsario. No obstante, en su expediente militar no hay constancia de su servicio en ningún buque corsario. De hecho, España no organizó apenas este tipo de fuerzas en aquella época.
Después de su sentencia se asentó en la región de los Llanos donde abrió una pulpería, actividad considerada infame por los mantuanos de Caracas; ampliando luego sus actividades comerciales con tráfico de ganado cimarrón o salvaje. Rechazado por la aristocracia criolla Boves prefería pasar su tiempo con el pueblo llanero formado por negros, mulatos, mestizos e indios a los que trataba como iguales y por lo que ellos empezaron a llamarle Taita (papá).5 Allí contrajo nupcias con la mulata María Trinidad Bolívar con la que tuvo un hijo (José Trinidad Bolívar).

Primera República[editar]

Al estallar la Guerra de Independencia de Venezuela en 1810, Boves intenta unirse a la causa independentista apoyándola económicamente con su patrimonio.5 A pesar de su experiencia militar y de su habilidad como jinete, su solicitud de un mando militar fue rechazada por los criollos de Caracas debido a su condición social. Inesperadamente, fue acusado de traidor y sentenciado a muerte, posiblemente por enemigos personales. Su pulpería fue saqueada y quemada y su mujer asesinada delante de su hijo. Finalmente, fue liberado en Calabozo por los jefes militaresrealistas Eusebio Antoñanzas y Antonio Zuazola cuando estos tomaron la ciudad el 20 de mayo de 1812. A continuación, se unió a la columna de vanguardia del ejército de Domingo de Monteverde (1773-1832) bajo el mando de Antoñanzas.7 8
Participó en la sangrienta toma y saqueo de San Juan de Los Morros el 23 de mayo, destacando por su valor. Gracias a esto, fue nombrado comandante del Cuerpo de Urbano de Calabozo, unidad de milicianos a caballo.9 Poco después, el 29 de julio Monteverde entraba en la capital venezolana y la Primera República quedaba liquidada.

Segunda República[editar]

Mientras Monteverde iniciaba un régimen militar muy represivo e impopular, desconociendo además a las autoridades realistas civiles, en Cartagena de Indias se reunían numerosos oficiales venezolanos exiliados. Ahí empezaron a fraguar un plan con el que recuperar Venezuela, rápidamente reunieron un ejército gracias al apoyo de las Provincias Unidas de Nueva Granada e iniciaron una impresionante ofensiva militar encabezada por Simón Bolívar (1783-1830), la famosa Campaña Admirable.
Entre tanto, la unidad de Boves se unía al ejército de Juan Manuel de Cajigal y Martínez (1757-1823), segundo de Monteverde, que marchaba al este puesto que otro grupo de exiliados habíadesembarcado el 13 de enero de 1813 en Güiria bajo el mando de Santiago Mariño (1788-1854), Manuel Piar (1774-1817) y José Francisco Bermúdez (1782-1831), todos procedentes de laTrinidad, donde habían contado con apoyo británico. Establecieron su base de operaciones en Maturín, ciudad a la que Cajigal puso bajo asedio e intento tomar por asalto el 20 de marzo11 de abril y 25 de mayo, todas en completo fracaso. Gracias a esto la ciudad fue llamada por Bolívar Tumba de los Tiranos.
Tras el tercer y último fracaso, Cajigal abandonó la idea de tomar Maturín y decidió ir a apoyar a Monteverde, quien se mostraba incapaz de contener el avance triunfante de Bolívar por el oeste. Ordenó a Boves ir con su unidad de setecientos jinetes a los Llanos y reclutar a todos los locales que pudiera en nombre del rey.10 Pronto Boves utilizó un discurso muy demagógico y populistacontra las élites clasistas y racistas bajo el lema ¡Guerra a los blancos explotadores del pardo y del indio! ¡Las tierras de los blancos para los pardos!,11 unidas a promesas de botín, revancha y ascenso social llevaron a que en octubre, apenas dos meses después del inicio de su guerrilla, tuviera bajo su mando más de mil hombres, y para diciembre alcanzaran los tres millares, momento en que envió a su segundo, Francisco Tomás Morales (1781-1845), a reclutar más hombres en la provincia de Guayana.12 Después de la segunda captura de Calabozo dispondrá, según los informes del oidor de la Real Audiencia de Caracas e inmigrante dominicano, José Francisco de Heredia y Mieses (1766-1820), de veinte mil lanzas llaneras.13 14 Boves castigaba con dureza a los desertores y sus tropas, aunque inicialmente actuaron como montoneras, llegado cierto punto actuaron como un ejército bastante capaz.
El 6 de agosto Bolívar entró en Caracas y se proclamó la Segunda República, pero aún quedaban núcleos de resistencia dispersos por Venezuela. Según una estimación oficial de los revolucionarios del 11 de enero de 1814, había 2.200 realistas en la provincia de Coro con Carlos Miguel Salomón, 500 en San Felipe a cargo de José de Milliet, 1.500 en Apure con José Antonio Yáñez y Sebastián de la Calzada y 2.000 en Calabozo a cargo de José Tomás Boves.15 Extrañamente, Boves y el otro caudillo llanero realista, Yáñez, nunca unieron sus fuerzas. Al parecer, cada uno prefería operar de manera independiente: Boves en los llanos de Calabozo (provincia de Caracas) y Yáñez en la provincia de Barinas.16

Caudillo militar[editar]

Su primera acción militar de importancia sucedió en el cañón de Santa Catalina el 21 de septiembre, con 800 jinetes embosco a una pequeña unidad republicana enviada desde Calabozo en su búsqueda.16 Los prisioneros en su mayoría fueron lanceados.17 Al día siguiente entraba en Calabozo por primera vez. El gobierno republicano de Caracas no tardo en reaccionar y el generalVicente Campo Elías (1759-1814) fue enviado a derrotar a la guerrilla monárquica con 500 infantes y 1.000 jinetes.18 Boves salió a su encuentro con 1.000 infantes y 1.500 jinetes19 para caer en una trampa que Campo Elías le tendió en la sabana de Mosquiteros. El caudillo escapo con Morales y apenas 17 seguidores.20 Parecía acabado pero volvería a resurgir gracias a la dura represión que desataron las tropas republicanas sobre los habitantes de los Llanos y a la captura de esclavos fugitivos que vivían ocultos en la región desde el colapso de la Primera República (un momento caótico en que muchos negros aprovecharon para huir de las plantaciones de la costa, precisamente, una de las misiones de Campo Elías era recuperarlos).21 Estas acciones supusieron el completo rechazo de la población llanera a la naciente república.
Poco después Campo Elías y el grueso de sus hombres partió al noroeste para participar en la batalla de Araure el 5 de diciembre, lo que fue aprovechado por Boves para reunir un nuevo ejército.
Unidos en torno a Boves y con una bandera pirata como principal estandarte,22 un cuerpo de cuatro mil llaneros aniquilo a la columna del coronel Pedro Aldao en el paso de San Marcos.23 Aldao terminó con su cabeza clavada en una pica.24 Esta victoria permitió la recuperación de Calabozo, ciudad que fue saqueada el 14 de diciembre. En la matanza se contaron entre las víctimas a un centenar de realistas peninsulares que salió a recibirlo.25 Posteriormente, la urbe se convertiría en la base de operaciones del asturiano.

Campaña de los Valles de Aragua y del Tuy[editar]

Boves decidió avanzar con 3.000 infantes y 4.000 jinetes hacia los valles del Tuy y de Aragua;26 solo 600 tenían fusiles, el resto lanzas.27 Su objetivo era llegar a Valencia y Caracas aprovechando que Bolívar estaba ocupado asediando Puerto Cabello, pero antes debería forzar la sierra de La Puerta, donde estaba atrincherado Campo Elías. Ahí encontró su venganza por la derrota de Mosquiteros aniquilando al ejército rival el 3 de febrero de 1814. Sin embargo, poco después el caudillo comprobó la vulnerabilidad de sus milicias al intentar asaltar plazas fortificadas. Fue rechazado el día 12 al atacar La Victoria donde destacaron como defensores los universitarios y seminaristas locales, motivo de que en Venezuela se conmemore esa fecha como el Día de la Juventud. A pesar de todo, la peor derrota fue el asedio al que sometió a San Mateo. Tres veces, los días 28 de febrero, 20 y 25 de marzo, intentó romper la defensa dirigida por Bolívar sin conseguirlo. La derrota le costó más de un millar de muertos.28 Durante el asedio entró a caballo en la mansión de la familia Bolívar y grabó su nombre en la puerta del vestíbulo con un cuchillo.29 Mientras, el coronel Francisco Rosete había sido enviado con 2.000 soldados a arrasar los valles del Tuy a su paso, cometiendo una brutal masacre en Ocumare el 11 de febrero.30Posteriormente, ambos reunieron sus fuerzas, alrededor de 4.000 hombres, casi todos a caballo.31 La infantería llanera, que estaba a cargo del asalto de las ciudades, había resultado aniquilada.
Retrato de Boves basado en las descripciones recogidas porDaniel Florencio O'Leary (1802-1854).
Temerosos de que 1.400 prisioneros y heridos peninsulares o de afinidad realista se alzaran en armas para sumarse a Boves, los oficiales republicanos, tras conocer la derrota de La Puerta, ordenaron la matanza de 1.253 monárquicos en las cárceles de Caracas y el hospital de La Guaira entre los días 13 y 16 del mes de febrero, siguiendo las pautas del Decreto de Guerra a Muerte.32 Las ejecuciones se daban principalmente en la mañana y el atardecer en la Plaza de Armas, la de San Pablo, La Trinidad y el Matadero, lugares que resultaron cubiertos de sangre y restos humanos como evidencias de lo sucedido ahí.33 Los prisioneros usualmente eran apuñalados o macheteados en largas agonías para ahorrar municiones, los más afortunados simplemente terminaban degollados o con sus cabezas aplastadas con grandes piedras. En La Guaira se insultaba a los prisioneros ordenándoles llevar el haz de leña con que quemarían su cadáver después. En aquellos espectáculos macabros, muchachas locales bailaban ebrias sobre los cuerpos inertes.
Derrotado en San Mateo, Boves se enteró de que Mariño marchaba con un ejército para liberar a Bolívar de su asedio y decidió salir a su encuentro antes de que ambos unieran sus fuerzas. Lo enfrentó el 31 de marzo en la sabana de Bocachica, cerca de Villa de Cura.34 Las feroces cargas de caballería llanera fueron incapaces de romper las líneas de la infantería y artillería republicanas. La batalla terminó cuando ambos bandos agotaron sus municiones, el comandante realista se retiro con 3.000 sobrevivientes al Guárico,35 36 región llanera intransitable para sus enemigos, donde su ejército podía subsistir y recuperarse gracias a su conocimiento del terreno y sus recursos como del apoyo de la población.37 Mariño, viendo a sus tropas agotadas, se negó a perseguirlo, posteriormente se reunió con Bolívar, hubo fricciones entre ambos de inmediato y para evitar un conflicto mayor se nombró jefe del Estado Mayor a Rafael Urdaneta (1788-1845) quien acompaño a Mariño en sus acciones.38
Durante su retirada Boves se encontró con José Ceballos mientras éste asediaba Valencia, tras ser informado de los sucesos de Bocachica Ceballos levanto el asedio y se retiro con su ejército a San Carlos (3 de abril). Mariño, envalentonado por su victoria, le atacó en la sabana de Arao el 16 de abril a pesar de los consejos de Urdaneta; al carecer de municiones estuvo a punto de sufrir un desastre militar. Tras esto, finalmente, reconoció la necesidad de unir fuerzas con su rival, Bolívar.
La rivalidad entre el Libertador-Dictador del Occidente (Bolívar) y el Libertador-Dictador del Oriente (Mariño) se empezó a notar tras la acusación de este último al otro culpándole de la ola masiva de deserciones,39 40 en efecto, su ejército se había reducido de 4.000 soldados justo antes de Bocachica a solo 2.000 tras Arao.41 Aunque el mando de jure estaba a cargo de Bolívar, de factoestaba dividido entre ambos caudillos rivales, algo muy frecuente en las primeras etapas de las guerras independentistas y que fue clave en su derrota.42 A esto hay que sumar las diferencias en la composición de ambas tropas: los soldados de Bolívar eran andinos y los de Mariño eran costeros.43 Sin embargo, el ejército reunido era poderoso, 5.000 combatientes experimentados y apertrechados acantonados en Valencia, incluidos 2.000 reclutas caraqueños.44 Entre tanto, Ceballos, tenía solo 2.500 hombres después de Arao45 y había sido reforzado por solo 400 jinetes apureños y la pequeña escolta que trajo Cajigal desde Coro, es probablemente que no tuviera más de 3.000 hombres para hacer frente.46 Por eso el historiador José Manuel Restrepo (1781-1863) estimó en 3.000 combatientes por bando al llegar el enfrentamiento decisivo en la sabana de Carabobo, rechazando las cifras tradicionales de 6.000 realistas y 5.000 republicanos.47
La batalla se libro el 28 de mayo. El ejército monárquico asumió una postura defensiva, negándose a avanzar contra el enemigo, esperando que Boves llegara a reforzarle pero nunca paso. Finalmente, Bolívar atacó con sus tropas, la victoria republicana parecía decisiva. Entre muertos, heridos y prisioneros los realistas habían perdido unos tres mil soldados; fueron capturados también cuatro mil caballos, cinco mil fusiles, toda la artillería y el parque completo.48 Ceballos escapo a Coro (región que había aportado el mayor número de soldados al ejército destruido) y Cajigal a Apure, donde logró reclutar una hueste de 3.000 jinetes con los que apoyo la ofensiva de Boves posteriormente.49 Pero en esos momentos la única fuerza realista capaz de enfrentarse a Bolívar era la hueste irregular que reunía Boves en el Guárico, no obstante, el Libertador no marcho inmediatamente contra él con todas sus fuerzas, en su lugar dividió a su ejército enviando 700 hombres con Urdaneta al oeste, 1.100 soldados a perseguir a Cajigal y Ceballos para que no auxiliaran al asturiano, 700 con él mismo volvieron a Caracas a calmar la situación política y conseguir refuerzos y 2.300 con Mariño a finiquitar a Boves.48
Este último, a pesar de las peticiones de ayuda de Cajigal, se negó a involucrarse en la campaña de Carabobo, aprovechando el tiempo para conseguir refuerzos y apertrechar a sus tropas.50Había recibido armas y suministros por vía fluvial, armado a nuevos reclutas y recuperado la moral de su milicia51 organizando una flotilla encargada de traerle armas en secreto desde las Antillas.52 Se levantó así un nuevo ejército llanero en Calabozo, dos o tres mil soldados a pie y cuatro o cinco mil a caballo.10 53

Batalla de La Puerta[editar]

Mariño marcho solo a enfrentarse a Boves, quien lo esperaba en la quebrada de La Puerta, el mismo lugar de su victoria sobre Campo Elías. El campo de batalla elegido por el asturiano estaba cerca de grandes planicies, si conseguía atraer al terreno abierto a los revolucionarios su caballería quedaría en condiciones de invencibilidad.54 En un extremo estaba la sabana de Ocumare, La Puerta en medio y la entrada del desfiladero en el otro lado, allí se atrincheraron los republicanos.
La tropa de Mariño se componía de 1.500 infantes, 700 jinetes, 100 artilleros y 7 cañones,55 se les sumaron los 700 refuerzos que trajo apresuradamente Bolívar desde Caracas poco antes de la batalla.48 En vista de lo vulnerable de su situación, Mariño ordeno a sus tropas permanecer en su posición de combate toda la noche anterior al combate. En la madrugada siguiente las tropas republicanas permanecían muy ordenas mientras que las realistas cambiaban constantemente de posición, el aparente caos servía para ocultar mejor el verdadero tamaño de la División Infernal. El comandante rebelde los estimó en 3.000 hombres, las cifras que daban sus informantes, casi tantos como él disponía.56 En esos instantes llegó Bolívar con los refuerzos, viendo el campo de batalla y sabedor de la anterior victoria de Boves en el mismo lugar dio ordenes de comenzar la retirada a un sitio más seguro, pero el asturiano se percato de inmediato y ordeno a sus batallones de infantería apoyados por alguna caballería atacar, pronto el combate se generalizado por todo el frente.
La hueste llanera cargo de frente dos veces contra el Batallón Aragua pero fue rechazada por el nutrido fuego de infantería y artillería.54 Tras esto los monárquicos retrocedieron a la planicie, Bolívar ordeno entonces la carga general. El Batallón Barcelona en el flanco izquierdo, el Cumaná en el derecho y Aragua en el centro.57 En esos momentos salieron sorpresivamente tres grandes unidades con más de mil quinientos jinetes cada una desde distintas posiciones.58 Los republicanos rápidamente entraron en pánico, su caballería es aniquilada brevemente por dos columnas, le siguen los batallones Barcelona y Aragua cuyos supervivientes huyen como pueden.57 El Cumaná muy pronto quedo cercado por la caballería realista por lo que su comandante, coronel Antonio María Freites, dio orden de formar un cuadrado defensivo, todos los soldados con una rodilla al piso ponen sus fusiles al hombro y al agotar sus municiones utilizando las bayonetas como lanzas. Resisten una y otra carga hasta que todos mueren. Freites al final se suicida.
Los comandantes del ejército republicano se dan cuenta que han sido vencidos y escapan como pueden. Bolívar por Villa de Cura y Mariño por San Sebastián. Más de mil de sus soldados quedan en campo sin vida, incluidos el ministro Antonio Muñoz Tébar, Manuel Aldao, Ramón García de Sena y el coronel Pedro Sucre del Cumaná. Diego Jalón es capturado y decapitado, aparentemente en 1811 éste había arrestado a Boves en San Carlos cuando aquel intentaba unirse a los revolucionarios.59 Hasta mil quinientos soldados vencidos fueron capturados y fusilados luego.60 Toda la artillería y tres millares de fusiles cayeron en manos de la horda de Boves.61 Menos de mil integrantes del ejército republicano consiguen volver vivos a Caracas.62
La derrota en la quebrada significo la condena de la Segunda República. Boves, no obstante, no marcho inmediatamente sobre Caracas, primero debía apoderarse de Valencia, urbe defendida por el gobernador militar, coronel Juan de Escalona, y el doctor Miguel Peña.

Asedio de Valencia[editar]

Retrato grabado de José Tomás Boves de 1882.
El 17 de junio el asturiano avanzo sobre La Cabrera, pueblo defendido por 500 hombres capitaneados por el coronel José María Fernández, el mismo día capitularon y todos los sobrevivientes fueron degollados.63 Otras fuentes hablan de 1.600 ejecutados.64 El día anterior, justo después de su victoria en La Puerta, el caudillo envió a su vanguardia a cargo del capitán Ramón González contra Caracas; 1.500 jinetes, los primeros que entraron en ella el 8 de julio, saqueándola de inmediato.65
Boves llegó a Valencia en la jornada del 19. Inicialmente invitó a los defensores a rendirse bajo la amenaza de que sí luchaban mataría a todos los que en la urbe moraban. Tras ser rechazado su ofrecimiento ordenó el ataque contra la ciudad pero fracaso. Pasarían tres días más para que los realistas pudieran lanzar un nuevo ataque, que también fue rechazado.63 Solo tras conseguir ubicar su artillería en puntos estratégicos desde donde podían bombardear el centro de Valencia se consiguió algunos avances. Un nuevo asalto general fue nuevamente rechazado el 28, pero para ese entonces la situación de los defensores era insostenible. Les era obvio que no recibirían auxilios del exterior, más de seiscientos heridos se amontonaban en los hospitales locales sin suministros médicos y empezaban a sacrificar todo tipo de animales para alimentarse.66 El 3 de julio los defensores habían sido reducidos a menos de dos centenares, entonces hubo un nuevo ataque que consiguió apoderarse de parte importante de la ciudad. Al día siguiente llegaron numerosos refuerzos de Cajigal, Ceballos y La Calzada. Todo acabo el 9 con la capitulación de la ciudad bajo el compromiso de Boves de perdonar la vida a los rendidos.
Durante la noche próxima se produjo una de las matanzas más infames de la guerra. Boves invito a los altos funcionarios y oficiales de Valencia a un baile en honor de su victoria, mientras ordenaba a las mujeres bailar un canto popular llamado El Piquirico sus parientes varones eran ejecutados.67 Trescientos soldados, sesenta oficiales y noventa civiles fueron asesinados.68
El asturiano de inmediato dividió su ejército: 2.000 jinetes irían bajo su mando personal a Caracas mientras el resto de la tropa, 6.000 u 8.000 llaneros a pie y a caballo bajo la dirección de Morales, debían interceptar a la columna de refugiados que huía al este.67 69 Aunque otras fuentes dicen que dividió su hueste en dos mitades de 4.000 guerreros cada una.70

Emigración a Oriente[editar]

Aprovechando que Boves asediaba Valencia Bolívar considero inicialmente resistir a ultranza en Caracas, pero dado lo escaso de su tropa y ante el miedo que los esclavos se alzaran decidió ordenar la retirada que comenzó el 6 de julio.71 72 En el día siguiente siguió sus pasos una enorme masa de refugiados,66 más de 20.000,68 con solo 1.200 soldados para defenderlos.73 Otros 5.000 se quedaron en la ciudad, principalmente realistas.74
Nueve días más tarde entraba Boves a Caracas, iniciándose tiempo después la persecución de aquellos involucrados en las matanzas de españoles.75 Permanecería ahí hasta el 26, cuando parte a apoyar a Morales tras dejar en la capital a su vanguardia acantonada y reclutar a varios monárquicos locales. La columna de refugiados entre tanto, llegaba a Barcelona el 27 de julio, durante la marcha más de 12.000 gentes habían muerto, víctimas del hambre, agotamiento, fieras, clima, enfermedades, llaneros y serpientes.76 De los sobrevivientes, algunos siguieron por tierra a Cumaná, los que pudieron embarcaron a las Antillas. El 18 de agosto Morales intenta interceptarlos en Aragua de Barcelona, el combate es encarnizado, muere un millar de monárquicos y otro tanto de republicanos, dos mil llaneros son heridos.77
A finales de agosto y comienzos de septiembre José Félix Ribas (1775-1815) reunía una importante tropa en Maturín con apoyo de Bermúdez a la vez que Piar se hacia fuerte en Isla Margarita. Ribas y Piar terminaron por desconocer el rango de Bolívar y Mariño, obligándoles a exiliarse en Cartagena de Indias. Morales decidió asedia a Ribas y Bermúdez, llegó el 7 de septiembre a la ciudad y la puso bajo sitio, pero cinco jornadas después los republicanos salieron de sorpresa contra el campamento realista aprovechando que no había vigías. La horda llanera incluía 3.090 jinetes y 3.400 infantes,78 pero 2.200 murieron, 85 fueron heridos y 865 capturados junto a 2.100 fusiles.79 Tras el desastre Morales se refugio en Urica para unirse con Boves.
Los republicanos han conseguido reclutar más de 6.000 soldados, pero están agrupados en dos núcleos distintos: en Cumaná Piar ha reunido 2.000 efectivos entre locales y margariteños;80 en Maturín Ribas y Bermúdez 2.200 infantes y 2.500 jinetes, incluyendo varios centenares de prisioneros.81 Los dos últimos esperaban marchar contra Morales antes de que se reuniera con Boves mientras Piar debía distraer al asturiano.82 Posteriormente irían contra el caudillo pero aquel demostró una velocidad tan en la campaña que consiguió aniquilar por separado a los grupos revolucionarios.
Entre tanto Boves marchaba al oriente, a su hueste se les suman numerosos realistas, especialmente de Barcelona y Cumaná.83 El 15 de octubre la primera es saqueada. Al día siguiente se encuentra en la sabana de El Salado con la tropa de Piar al que aplasta, Cumaná es incendiada esa misma fecha. La tropa de Boves se compone de aproximadamente cinco mil combatientes.80Poco después el caudillo intercepta a Rivas y Bermúdez en Los Magueyes cuando marchaban contra Morales, el primero decide retroceder a Maturín pero el segundo, con dos mil soldados, opta por presentar batalla. Boves obtiene así el 9 de noviembre una nueva victoria.84
Poco después Morales consigue reunirse con su comandante, ambos juntan más de 8.000 efectivos.84 Rivas y Bermúdez aun tienen unos 4.227 con los que salen a enfrentarlos en Urica el 5 de diciembre. Ahora el desastre es definitivo, se dice que hasta 3.000 soldados republicanos fallecen en ese campo.85 A pesar de lo decisiva de la victoria por ser destruido el último ejército revolucionario en Venezuela, se produce también otro suceso: el precio a pagar por los realistas fue la muerte de su carismático comandante, José Tomás Boves. Según varias versiones, su pecho fue atravesado durante el choque de caballerías por la lanza del oficial Pedro Zaraza (1775-1825).86

Perfil[editar]

El caudillismo surgió en Venezuela como consecuencia directa de la completa anarquía que había en las etapas finales de la Primera República, sobre todo en aquellas áreas de dominio republicano.87 En aquellos momentos el poder estaba en el personaje con la capacidad de atraer y armar a un grupo de seguidores.
Boves, al ver como colapsaba el gobierno oficial realista simplemente dejo de respetar las ordenes de aquel y paso a actuar con completa autonomía.87
El desorden institucional iniciado por la invasión francesa de 1808 llevo al personalismo con Montenegro y profundizado por Boves.88 Algo que heredaron los líderes independentistas y posteriores.

También se sospecha que sus tropas, más que apoyar la causa monárquica,89 tan solo aprovecharon el conflicto y caos existente para realizar sus aspiraciones sociales.90 De hecho, cuando quedó claro que la campaña de Morillo pretendía restaurar el antiguo orden social, los más desfavorecidos abandonaron masivamente la causa realista y abrazaron la republicana debido, fundamentalmente, a las promesas de reforma social de Bolívar.91 En efecto, cuando la expedición de Morillo arribó a Venezuela de inmediato una parte importante de los milicianos llaneros fueron licenciados y desarmados siendo reemplazados por el ejército expedicionario regular (debido a esto muchos llaneros terminaron por cambiarse de bando).92
A pesar de actuar de forma autónoma se debe señalar que Boves recibió órdenes y rangos por parte del Consejo de Indias por correspondencia.91 Lo cierto es que su sucesor, Francisco Tomás Morales jamás contó con el apoyo y el dominio absoluto sobre los llaneros, además que se marchó con Morillo a Nueva Granada poco después, y ningún otro general realista lo consiguió, por ello fue fácil para hombres como Manuel CedeñoJuan Bautista Arismendi y José Gregorio Monagas en los Llanos orientales y José Antonio Páez en los occidentales volverse caudillos.93Finalmente fue Bolívar quien logró convencer a los caudillos llaneros de unirse a las fuerzas patriotas, con cuyas poderosas fuerzas lograría finalmente conseguirse la independencia de Venezuela.94 La guerra beneficio por cierto a varios de estos caudillos patriotas, Monagas y Páez pasaron de ser hombres pobres a grandes propietarios, miembros de la nueva clase dirigente surgida del caos del conflicto95 gracias a que se apoderaron con gran cantidad de tierras, armas y riquezas de los realistas vencidos.96 Por el contrario, en palabras del historiador Valdivieso, Boves actuó de una manera muy distinta:
"(...) Desprendido, a su muerte en Urica, solo legó a su heredera, su madre, pues que murió soltero, trescientos pesos, como herencia única, ya que las contribuciones solo las aprovechaba para el mantenimiento de su ejército y los botines producto de los saqueos, los daba a sus tropas. Fue sobrio y desprendido hasta el extremo de no tener con que vestirse (...)".97
Tras la muerte de Boves, a la madre de éste, por orden del rey Fernando VII (1784-1833), se le dio una pensión y honores de por vida.

Caudillismo[editar]

Boves, tan cruel y astuto como carismático y valiente, tuvo una breve pero destacada carrera militar desde su reclutamiento el 20 de mayo de 1812 hasta su muerte el 5 de diciembre de 1814. En su momento de mayor poder era el amo absoluto de los Llanos, capaz de movilizar una hueste que empequeñecía a las unidades de aliados y enemigos, 6.000 a 7.000 jinetes y 2.500 a 3.000 infantes.98 Todo gracias a que supo ganar para su causa el resentimiento social de la masa de negros, indios y pardos identificando a los republicanos con los blancos propietarios, dándoles una justificación para sus matanzas.4 99 Esto último no era del todo demagogia, pues habían sido los blancos ricos e imbuidos por las ideas de la Ilustración los que habían iniciado la guerra.88 Al eliminar el sistema de castas Boves fue considerado por el historiador Juan Vicente González (1810-1866) como «el padre de la democracia venezolana»; democracia entendida como un factor de igualdad social.87 Las hordas de llaneros seguían a su caudillo con una espontaneidad que Bolívar nunca consiguió de las propias.100 Un «fanatismo de tribu islámica» que los hacia en extremo valientes en las cargas de caballería que el mismo asturiano encabezaba.101
Repartía entre sus mejores guerreros a las damas aristocráticas que capturaba. También frecuentemente antes de fusilar a los prisioneros ordenaba disparar salvas de pólvora para ver sus expresiones de terror al creer que morirían, a muchos oficiales de alta cuna los toreaba y clavaba banderillas en la nuca, a otros simplemente los decapitaba.4 29 Su Legión Infernal solía masacrar a todos los blancos en cada pueblo que encontraba, sin distinguir entre edad o género, sin importar que fueran españoles o criollos.102 Solía permitir a sus tropas el saqueo de los bienes de sus enemigos y llevar a cabo todo tipo de excesos.103

Victimario[editar]

Boves encabezo una insurrección de las clases marginadas por el orden socio-político imperante. Una caracterizada por la degollina y el robo que no dejo más que muerte y cenizas a los venezolanos.88 Por eso Bolívar lo apodo El azote de Dios, comparándolo con el huno Atila y acusándolo de ser responsable de la muerte de ochenta mil personas en sus campañas;104 lo cierto es que 1814 fue conocido como el Año terrible en Venezuela, durante los constantes combates, masacres y devastación que asolo dicha tierra murieron cien a ciento cincuenta millares de seres humanos.91 Debido a esto el arzobispo Narciso Coll y Prat (1754-1822) diría «Boves era un héroe para destruir, no un hombre para edificar».87
Miquel Izard Llorens, historiador de la Universidad de Barcelona sostiene que la famosa crueldad de Boves y sus tropas es producto de un largo trabajo de difamación elaborado en la época posterior a la independencia venezolana.21 Sin embargo, la mayoría de los historiadores sostienen que Boves, su lugarteniente Morales y sus huestes saquearon las ciudades de Valencia,CaracasCumanáBarcelona y Maturín, cometiendo terribles masacres y logrando un gran botín.105 Fue este último factor era posiblemente la principal causa de que se les sumaran tantos millares de hombres junto a la promesa de ascenso social.87 Efectivamente, durante el breve gobierno de Boves en Caracas lo puestos de mayor importancia fueron ocupados por llaneros y libertos.106
Su falta de obediencia a sus superiores ha sido vista por algunos como una señal de que sí no hubiera perdido la vida en Urica la guerra civil desatada habría continuado, esta vez entre sus milicias y el ejército venido desde España.88 Después de todo, al momento de su fallecimiento diversos actores en el conflicto, de los dos bandos involucrados, estaban ya buscando un modo de deshacerse de él y poner fin a la carnicería. Esta sería una de las cusas del envío del ejército peninsular.106 No es del todo impensado, cuando la expedición desembarco en Venezuela más que a combatir a los rebeldes se dedico a restituir el antiguo orden social.102
José Antonio Páez (1790-1873) menciona en su Autobiografía el caso de un soldado llamado Pedro Camejo, originalmente esclavo de un propietario apureño se sumó a las tropas de Yáñez en vista que todos los que partían a la guerra volvían enriquecidos por lo robado.107 Tras la derrota de éste en Araure se oculto en Apure hasta que lo recluto Páez con la promesa de más botín y un discurso nacionalista. Hábilmente el apureño supo tomar para sí el discurso y símbolos del asturiano, atrayendo para la causa independentista a numerosos llaneros.106 Esto es visible ya que ambos usaron una bandera negra con una calavera como estandarte108 y una pluma de zamuro negra como símbolo.109 Sin embargo, al final de la guerra los grupos que se apoderaron del poder impedirán cualquier reforma, dejando el germen de una nueva gran insurrección popular igual de violenta, la Guerra Federal, bajo el mando de un nuevo caudillo: Ezequiel Zamora (1817-1860).106

Diablocracia[editar]

Debido a su falta de reconocimiento de la autoridad de Cajigal, su exterminio de blancos o la repartición de tierras entre los pobres algunos autores consideran que Boves no era un verdadero realista, sino que era un subterfugio su adhesión a este bando,106 tal como declararía Hugo Chávez (1954-2013) en un evento oficial.110 Quizás por no querer aceptar que hasta 1815, por lo menos, la mayoría de los venezolanos eran monárquicos.111
A su muerte el mando lo asumió su segundo, Francisco Tomás Morales, quien se dice estuvo involucrado en el deceso de su predecesor. En la noche inmediatamente posterior a Urica ejecuto a todos los oficiales realistas que en la asamblea convocada propusieron reconocer el mando de Cajigal.112 Morales asumió el poder absoluto en Venezuela, persiguiendo a las últimas unidades rebeldes en el país hasta la llegada de la Expedición Pacíficadora de Pablo Morillo (1775-1837), 10.642 soldados veteranos de la Guerra de Independencia Española, momento en que sometió a la nueva autoridad, partiendo a Nueva Granada. Al caer Cartagena de Indias masacrara a 400 civiles inocentes y en la batalla Carabobo demostrara su indisciplina retirándose con el grueso de la caballería al comenzar el combate.
Fue llamada diablocracia el que crueles caudillos asumieran el mando y consiguieran ascender socialmente gracias a su brutalidad y capacidad de desatar la violencia de los sectores más humildes de la sociedad.113 Hombres como Monteverde, Yáñez, Boves, Morales, Zuazola, Antoñanzas y Cervériz.
Pero él y sus lugartenientes no fueron los únicos personajes despiadados que destacaron en la independencia venezolana, se pueden mencionar a los coroneles Manuel Gogorza Lechuga (1796-1814) y Juan Bautista Arismendi (1775-1841), ambos encargados del cumplimiento de las ordenes de Bolívar referidas a la Guerra a Muerte. También se ha acusado que el sangriento comportamiento de Boves fue una respuesta de los realistas, en especial españoles y canarios, a las masacres que empezaron a sufrir por parte de los rebeldes después de que ésta fuera decretada por Bolívar.89

En la cultura popular[editar]

La vida de Boves es el tema de la novela Boves el urogallo por Francisco Herrera Luque (Editorial Pomaire, 1980).114 Hay una adaptación cinematográfica de la novela: Taita Boves, producción venezolana de 2010 dirigida por Luis Alberto Lamata, director de Miranda regresa.

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